Investigaciones
Mejora Genética Porcina
Transferencia De Embriones
Lorenzo González, J.L. * *Ganadera de Cammarma, Madrid
Sánchez Sánchez, R. ** **Gestión Veterinaria Porcina, S.L. Madrid
Pérez Llano, B. **
García Casado, P. **
Yenes, P. *
Martín, S. *
Serra Serra, J.J. *
La selección porcina se basa en el aprovechamiento de la variabilidad genética de las poblaciones, escogiendo dentro de cada línea los mejores individuos en función de unos objetivos predefinidos y valorados. Tipo genético es el conjunto de animales que teniendo una cierta homogeneidad morfológica (estándar racial), poseen características productivas similares.
Dichas aptitudes son consecuencia de una cierta similitud genética (origen común).
En Ganadera Cammarma, hace 20 años que se empezó con un
programa de mejora genética y con el paso de los años se han ido
fijando diferentes líneas, de diferentes razas, con unos caracteres
genotípicos y unas aptitudes muy fiables para su descendencia. Para
acelerar el proceso de selección, nos pusimos en contacto con el
consulting Gestión Veterinaria Porcina de Madrid, para la puesta en
marcha de un programa de transferencia de embriones con el fin de
obtener excelentes reproductores de aquellas hembras con un mayor
índice Blup y con los caracteres genéticos mejores codificados:
-Buena aptitud maternal
-Crecimientos óptimos
-Mejores rendimientos en conversión alimenticia
-Canales con buena calidad de carne
Para ello elegimos como donantes aquellas bisabuelas que habiendo acabado su ciclo productivo (8 partos) han tenido un comportamiento excepcional a nivel productivo, reproductivo y de la que ya tenemos muchos datos de sus hijas a nivel de reproducción y nietas a nivel de matadero. La transferencia se realiza en la propia granja, adaptando unos corrales de gestación donde las cerdas se alojan sueltas, no existen unas condiciones de esterilidad adecuados y el manejo no reúne las condiciones ni de laboratorio ni de quirófano.
Los resultados obtenidos hasta la fecha son los siguientes:
Numero de donantes sincronizados |
117 |
Nº de embriones obtenidos |
2.043 |
Nº de donantes con embriones |
90 (76.92%) |
Media de embriones obtenidos por donante |
22,7 |
Nº total de embriones viables |
1.800 |
Media de embriones viables por cerda |
20 |
Nº de embriones transferidos por cerda |
15 a 20 |
Nº de receptoras |
90 |
Nº de recpto ras paridas |
40 |
Nº de lechones nacidos totales |
356 |
Media de lechones nacidos totales |
8,9 |
Nº de lechones nacidos vivos |
324 |
Media de lechones nacidos vivos |
8,1 |
Nº de cerdas testadas y en producción |
140 bisabuelas |
Se prepararon un número de receptoras suficiente para
poder transferir todos los embriones que obtuviéramos de las donantes,
estando en una proporción de 1,5 receptoras por cada donante,
habiéndose producido un total de 27 fallos en la obtención embrionaria
diversas causas:
-Sin ovulación
-Presencia de quistes ováricos
-Ausencia de embriones, etc.
Causas lógicas al inicio de la experiencia por el propio aprendizaje de todo el personal, desde poner la dosis adecuada de gonadotropinas en el lugar y forma correcta, hasta la propia intervención quirúrgica. Igualmente hay que tener en cuenta que las cerdas donantes son animales al final de su vida productiva.
Hasta la fecha, el aprovechamiento genético obtenido de hijas hembras donantes ha sido considerable, ya que cada camada nacida hemos seleccionado para la reproducción dentro del núcleo de bisabuelas 3,5 cerdas por parto, mientras que en condiciones normales la selección tiene la media de 2 cerdas por parto.
La causa es que al seleccionar aquellas bisabuelas de alto rendimiento y muy buenas genotípicamentes, la heredabilidad se manifiesta muy alta, mejorando el avance genético dentro del núcleo de selección.
La otra causa que nos impulsó a realizar esta técnica, es la posibilidad del envío de embriones a las filiales que Ganadera de Cammarma, está instalando en el continente americano, con un gran mejoramiento de cara al transporte de los embriones, frente a la complejidad del envío de animales a distancias largas.
Tratamiento de sincronización y super ovulación
Para llevar a cabo la obtención de los embriones de varias cerdas el mismo día, han de encontrarse en el mismo momento de su ciclo estral, por lo que hemos de realizar la sincronización.
Actualmente el método más utilizado es a través de un progestágeno vía oral, como Altrenogest, administrándolo durante 18 días consecutivas. De esta manera, la cerda puede encontrarse en cualquier momento del ciclo estral, y cuando se produzca el descenso de los niveles d progesterona, será el Altrenogest, el que mantenga frenada la secreción de GnRH y por tanto se mantenga el ovario sin crecimiento folicular.
Una vez finalizado el tratamiento, tenemos al ovario en el inicio de la fase folicular y es en este momento cuando actuamos con gonadotropinas exógenas, potenciando de esta manera el crecimiento de un mayor un mero de folicular. Las hormonas mas utilizadas e n la actualidad don las PMSG y la hCG, siendo sus principales efectos similares a la FSH y a la LH respectivamente. El tratamiento utilizado por nuestro equipo en la actualidad consiste en la administración de Altrenogest durante 18 días consecutivos. A las 24 horas de la ultima administración de progestágeno, 1.500 U.I. de hCG. Para recoger los embriones del oviducto en el estado de una o dos células, tenemos que realizar la intervención a las 60 horas de la administración de la hCG.
Es importante sincronizar a las cerdas receptoras con las donantes para que los embriones transferidos se encuentren con un ambiente uterino adecuado a su tamaño, de tal forma que la receptora esté en un momento de desarrollo más temprano que la donante. Para ello, a las cerdas receptoras se las administra hCG 12 horas después que a las donantes.
Obtención de embriones por vía quirúrgica
La obtención ha de ser por vía quirúrgica por lo que es necesario realizar la anestesia total del animal y colocarlo en decúbito supino. La técnica utilizada es por medio de la laparotomía media con incisión a nivel del último par de mamas. Una vez atravesadas las distintas capas anatómicas e incidido el peritoneo, se localizan los cuernos uterinos y realizando un deslizamiento de los dedos, se llega hasta el oviducto y ovario. Una vez exteriorizado éste, hay que determinar si se ha producido la ovulación de los folículos, identificando los puntos hemorrágicos existentes o los cuerpos lúteos. Es necesario contarlos como referencia para saber si hemos recogido todos los embriones potenciales, pero siempre teniendo presente el realizar la mínima m manipulación posible sobre el ovario ya que se puede provocar una hemorragia al haber ovulado pocas horas antes.
A continuación se separa la fimbria, para introducir una cánula por el oviducto y dirigirla hacia el útero en una longitud aproximada a los 15 centímetros . El extremo libre de la cánula lo colocamos en un a placa de Petri estéril donde se recogerá el medio de cultivo utilizado para arrastrar el contenido del oviducto. Para ello se introduce un trócar romo a través de la pared del cuerno uterino y una vez recogidos los embriones de los dos cuernos uterinos, se procede a la sutura de todas las capas anatómicas.
A continuación, con ayuda de una lupa, se localizan los embriones obtenidos, los cuales están entre células de descamación y diverso material de desecho y se recogen con un capilar para aislarlos en otra placa de menor tamaño y con medio de cultivo limpio. Siempre hay que observar la temperatura de 37 ºC . En esta nueva situación se clasifican los embriones, según el estado de desarrollo, estado de fecundidad y valoración morfológica. Se seleccionan de 20 en 20, manteniéndoles a 37 ºC hasta llevar a cabo la transferencia e n la cerda receptora.
Transferencia de embriones
Una vez seleccionados los embriones, se procede a la transferencia, igualmente por medio de laparotomía, pero esta vez extrayendo tan solo un ovario, comprobando que se ha produciéndola ovulación, de tal forma que se asegura la posterior formación del cuerpo lúteo y por tanto secreción de progesterona.
En esta ocasión se preparan los embriones en una cánula de un grosor tal, que se pueda adaptar al diámetro externo de una aguja de insulina, colocada ésta en la jeringa de 1ml. Se recogen los embriones con ayuda de la lupa y se depositan en el oviducto introduciendo la cánula de la misma manera que para recogerlos, esto es, a través de la fimbria.